jueves, 26 de febrero de 2015

hambre


Yo que había puesto encima de mi pecho un pequeño letrero que decia ‘cerrado por demolición’. Y aquí me tiene usted, pintando las paredes y abriendo las ventanas. Carlos Pellicer




Comerme todas tus penas,
regurgitar muchas más alegrías de las que imaginaste,
más de las que soñaste.
Comerte y recomerte,
como en las cenas de las bodas gitanas.

Deglutirte de dentro a afuera,
no dejar rincón perdido:
ni bajo las uñas,
ni tras las pestañas.
No dejar ni uno solo al fondo de tu pecho
por muchos dragones que lo guarden.

Y lamer la paleta de colores de tus brazos,
para borrarlos
o para grabármelos en las papilas.

Lamerte despacio
como si fueras el último bombón de la caja,
como quien no se rige por el tiempo,
como quien se quedó suspendido en el tiempo,
en un instante que dura eternamente.

Saborearte
mientras buscas nuestra banda sonora en Spotify
la canción perfecta para un momento especial.
¡Qué más da la música que suene fuera!
¡Quiero comerme toda la música que llevas dentro!,
tragarme una a una todas tus notas,
bailar al compás que nuestras caderas marquen
que nuestras almas compongan.

Quiero que seas el plato principal de mi dieta.

domingo, 22 de febrero de 2015

Ese 6%

Nunca tuve intención de parecerme a nadie
ni formar parte de un grupo selecto
no fui groupie ni rebaño
no se corear los himnos que me imponen
los ritmos que otros marcan

Nunca tuve claro qué signifca ser normal
o hacer lo se supone que debo hacer
No sé muy bien cómo sienten los demás
cómo debe ser una mujer
de mi edad
mi estatura
o mi clase social

No suelo estar de acuerdo
con la edad que me estiman
la estatura media que me sostiene
ni las clasificaciones en las que debería encajar

Prefiero ser de ese 6% de perros verdes
sin amo ni correa
sin sueños ajenos

Ese 6% de personas de secano
que se mojan hasta las cejas
que disfrutan mojando a los demás
de arte y filosofías
de poesías, notas y confidencias

Yo soy de esas personas
que miden la estatura por dentro y no por fuera
que miran a través de los ojos
como quien se asoma a un precipicio
y no miden los tiempos
y no entienden las formas
ni todas las mierdas que limitan
que encasillan
que te dicen qué debes o no hacer
cómo debes pensar
o sentir...
todas son pura anestesia
mierdas, solo mierdas

Prefiero sentir placer del único modo que sé
y dolor del modo más hermoso que conozco
sin cautelas
ni esclusas
sin progresivas acomodaciones
sin echarme agua por la nuca
sin las dos horas de reposo consabidas

Tengo claro
que la única persona que puedo ser
es yo misma
quizá pertenezca a ese 6%
de cabras idas al monte
que no saben estar quietas
que no tienen ni idea
de cómo dejar de pensar
cómo dejar de crear
de como no sentir
de abandonar la analgesia

No se cómo parecerme a nadie
por mucho que lo admire
por  mucho que lo quiera
que lo ame
o que lo entienda

Quizá
ni siquiera ese 6% me representa
quizá
ni estas palabras
ni mi nombre
ni mi mirada
ni mis caderas
sean suficientes
para identificarme
ubicarme
o comprenderme

de alguna manera.

viernes, 13 de febrero de 2015

Aprendiéndonos


No quiero que me mires sin verme
que  me vendas lunas que no alcanzas
no quiero que me atrapes la piel sino piensas atraparme el corazón también
no quiero que te reserves
ni verdades
ni defectos
No quiero venirte bien
ni ser el bálsamo que cura tus heridas
no, si no piensas quedarte conmigo
no quiero que sigas a la caza
ni que me complementes con otras

Quiero que seas tú
todo tú
con todo lo bueno y malo que eso tiene
que me mires y me veas
con todo lo malo y bueno que eso conlleva
que me atrapes la piel y el corazón
quiero que te arriesgues a equivocarte conmigo
tanto como hago yo contigo
quiero tus verdades
y todos tus defectos

Quiero que nos acompañemos
curarnos mutuamente
quiero que nos quedemos el uno con el otro
aunque sea en un espacio de tiempo
probemos a tenernos
probemos a querernos
sin promesas
sin más planes
aprendiéndonos